El embarazo es un período muy importante en la vida de muchas parejas. Los cambios que sufre la persona gestante afectan también a su sexualidad. Pero no solo le afecta a ella sino también a su pareja, viendo afectado también su deseo.
Debemos tener en cuenta que el embarazo no es mas que una etapa de la vida de la persona gestante. No sé está limitada ni restringida a hacer cosas ya que no es una condición ni una enfermedad. Aún así, si que se tienen que tomar precauciones, por ejemplo, si nunca has corrido una maratón quizás el embarazo no es el mejor momento para empezar.
Siempre y cuando no haya ningún tipo de contraindicación se puede llevar vida normal.
Los efectos del embarazo sobre la sexualidad no son iguales en todas las personas o parejas, para unas, la gestación puede llegar a ser una época de autoconocimiento y mayor goce sexual, en cambio otras experimentan una disminución de deseo o no notan ningún cambio.
A nivel cultural, existe el mito de que las mujeres dejan de sentir deseos sexuales durante el embarazo. Esta época suele ser descrita como una periodo de pureza, la mujer se idealiza y se ve como totalmente absorbidas por la gestación, donde no les puede interesar otra cosa. En este caso, si su pareja y entorno tienen esta visión del embarazo puede ser muy difícil expresar los deseos sexuales.
En parejas cisheterosexuales es muy común observar que la mujer desea continuar con sus relaciones sexuales durante el embarazo y es en este caso es el hombre el que tiene mas reticencias. En muchas ocasiones, se llega a tener miedo de poder hacer daño al feto o bebé, debido en gran parte a la desinformación o falta de conocimiento de la anatomía.
Hay que ser conscientes que a menos que durante el curso del embarazo ocurra alguna complicación se puede seguir teniendo relaciones sexuales con penetración. Si existe alguna complicación, como por ejemplo la posibilidad de un aborto, sangrado… sí que se prohíbe introducir nada por la vagina. Esto quiere decir que no se puede penetrar a la persona gestante pero existen muchas otras practicas que se pueden explorar y que pueden llegar a ser muy placenteras y no están contraindicadas (Si tienes alguna duda consúltalo con tu mèdico).
Existen diferencias en las relaciones sexuales según el trimestre del embarazo:
En el 1r trimestre empiezan a haber nauseas, vómitos, salivación, repulsión a algunos olores… todo esto no favorece ni crea un ambiente propicio ni intimo para tener sexo. Así que es muy común que en este trimestre hayan menos encuentros íntimos de ámbito sexual en la pareja
En el 2o trimestre la gestante ya se empieza a sentir mucho mejor, los niveles hormonales se nivelan, ya no hay tantas nauseas, se empieza a ver la barriga, crecen los pechos y es muy común que se sienta mas atractiva. Este trimestre se considera que es la luna de miel del embarazo. Aquí puede que vuelva a aparecer el deseo. Si durante las practicas sexuales se realiza la penetración se recomiendan posiciones en los que la barriga no intervenga, como por ejemplo tumbada de lado (mejor si es sobre el lado izquierdo).
En el 3r trimestre la barriga empieza a crecer mucho más y más rápido, se duermen e hinchan las piernas, la persones gestantes tienden a sentirse menos atractivas, empiezan a aparecen los nervios por el parto y de conocer al bebé.
Por ello, en el 2o y principio del 3r trimestre es común que hayan más relaciones sexuales.
No debemos olvidar la importancia de los factores emocionales y psicológicos que también afectan a la calidad y cantidad de encuentros en la pareja.
- El hecho de consolidar la pareja, de formar un nuevo vinculo como padres/madres
- La conducta de la mujer ante la maternidad, la calidad y/o ausencia de la pareja, el nivel cultural y sus expectativas, así como otras condiciones individuales ejercen considerable presión sobre la conducta sexual
- La presencia de complicaciones médicas y la preocupación ante la posible pérdida de la gestación, sin dudas influyen en el comportamiento sexual de la mujer.
- También, el momento del parto o el puerperio inmediato es una momento muy raro para la pareja, la falta de sueño, la preocupación por el bebe, los pensamientos recurrentes «lo estoy haciendo bien, soy una buena madre, un buen padre, estoy dando todo lo que tengo» que pueden generar malestar o ansiedad.
- La persona embarazada no se siente atractiva y si fue un parto por cesárea ahora tiene una nueva cicatriz en su cuerpo.
- Tiene un post operatorio de 4 a 6 semanas de reposo, donde la actividad física esta limitada
- La pareja en muchas ocasiones se siente desplazada por este nuevo bebe, hay una nueva dinámica en la pareja.
- Y la posibilidad de sufrir violencia obstétrica que añada muchas mas complicaciones, angustia y malestar.
Todo esto puede jugar en contra del deseo y las ganas de tener relaciones.
Es muy difícil generalizar entorno al deseo sexual durante el embarazo, ya que debemos tener en cuenta las características individuales, culturales… Aun así la mayoría de personas continúan experimentando deseos y necesidades sexuales durante el embarazo.
Es saludable tener relaciones sexuales y muchas parejas quieren y desean seguir disfrutando del acto sexual.