El ciclo menstrual empieza el primer día de la menstruación y acaba el día anterior al inicio de la siguiente menstruación.
La menstruación es solo una de las 4 fases que forman el ciclo menstrual. Es importante conocer en que fue del ciclo estamos ya que ser conscientes puede ayudarnos a detectar irregularidades, puede ser muy útil si queremos quedarnos embarazadas o simplemente a estar más sanas y ser más productivas.
Las fases del ciclo menstrual son:
- Menstruación: el primer día del ciclo menstrual empieza el día que nos baja la regla. En la fase de menstruación se desprende el endometrio (una mucosa que recubre nuestro útero) y se expulsa en forma de sangrado menstrual.
- Preovulación: en esta fase se empieza a desarrollar un nuevo óvulo, y los estrógenos empiezan a aumentar, haciendo que aumente nuestra energía
- Ovulación: se da alrededor de la mitad del ciclo, y es cuando el óvulo ya ha madurado y es liberado, pasando por las trompas de falopio hasta instalarse en el útero. En esta fase es cuando las probabilidades de embarazo son mayores, es decir, somos mas fértiles. Es importante remarcar que el resto de días del ciclo las probabilidades de embarazo son menores, pero siguen existiendo, no desaparecen.
- Premenstrual: es la fase previa a la menstruación, cuando los estrógenos bajan en picado, pudiendo producir algunos síntomas (como acné, falta de energía, pelo más graso…).
¿Cómo empezar a ser conscientes de nuestro ciclo y a conocer cómo es cada una de nuestras fases?
El mejor método es llevando un registro diario. Para ello existen muchas aplicaciones móviles o simplemente podemos hacerlo con papel y boli. No solo deberíamos anotar cuando tenemos la regla y cuando no, también es importante registrar cada día cuáles son síntomas que experimentamos. Podemos anotar nuestro estado de ánimo, de humor, la energía que tenemos, la productividad en el trabajo, la creatividad, síntomas físicos (sensibilidad pechos, hinchazón pechos, dolor de cabeza, pinchazos en los ovarios o riñones…), acné, cantidad de flujo vaginal (también color, densidad…), temperatura corporal….
Cuando llevemos unos cuantos ciclos registrados podremos empezar a ver qué pautas sigue nuestro ciclo, si hay patrones que se repiten…
Mito 1: Mi ciclo no es regular, dura más de 28 dias…
Siempre nos han dicho que el ciclo menstrual dura 28 días. Eso puede llevarnos muchas preocupaciones ya que pocas son las personas a las que su ciclo dura exactamente 28 días. Es decir, consideraremos que un ciclo es regular cuando dure entre 24 y 38 días. Es más, durante los primeros años después de la menarquía (primera menstruación), el ciclo normal puede variar entre los 21 y 45 días. Por tanto, lo importante para saber si tenemos o no un ciclo regular no es si nos dura 28 días, sino que la mayoría de nuestros ciclos tengan más o menos la misma duración (ya sean 24, 28 o 32 días).
Tenemos que ser conscientes que nuestro cuerpo puede verse afectado por muchos factores externos (como el estrés, la alimentación, enfermedades….) y pueden hacer variar la duración del ciclo menstrual. Sobretodo debemos saber que si cada mes la duración de nuestro ciclo es diferente, variando mucho de un mes a otro, sería necesario visitar a un especialista.
Mito 2: las pastillas anticonceptivas regulan la regla
En caso de ciclo irregular, muchas hemos optado por tomar las pastillas anticonceptivas porque creíamos que estas nos regularían el ciclo. Esto es falso, con las pastillas anticonceptivas no regularemos nada, nos estaremos medicando innecesariamente.
Las pastillas impiden la ovulación, y si no hay ovulación, no puede haber menstruación. La sangre que aparece una vez al mes con las pastillas se llama sangrado por deprivación, y es la consecuencia de dejar de ingerir estrógenos en la semana de descanso.
Es decir, tomar pastillas para regular nuestro ciclo no es una opción, lo que deberíamos hacer es acudir a un especialista para que detecte porqué estamos teniendo ciclos irregulares.
Mito 3: tengo que usar siempre salvaslip porque sino mi ropa interior se mancha
Muchas personas utilizan salvaslip para no manchar de flujo vaginal su ropa interior. Sobre el flujo se sabe muy poco, muchas nunca habíamos escuchado nada sobre el flujo hasta que lo vimos en nuestra ropa interior. Y tenemos que ser consciente que esta mucosidad es muy útil, ya que sirve para mantener la entrada al interior del cuerpo limpia de patógenos.
Debido a la poca educación sexual, muchas personas utilizan las duchas vaginales o desodorantes para eliminarlo, afectando y dañando este sistema de defensa.
Existen varios tipos de moco cervical pero hablaremos de dos.
Tipo E (estimulado por estrógeno): es el moco que indica que estamos en el periodo más fértil. Es parecido en aspecto y consistencia a la clara de huevo, es elástico, transparente, acuoso.
Tipo G (estimulado por progesterona): aparece después de la ovulación. Se parece al yogurt, amarillento o blanco, espeso, opaco y no elástico.
Como comentábamos antes es importante conocer nuestro ciclo y un factor que nos puede ayudar es nuestro flujo vaginal. Podemos observarlo simplemente pasando papel o nuestros dedos por la entrada vaginal. Si este cambia nos puede ayudar a saber si tenemos algún tipo de infección. Fíjate en el color y la consistencia. Sentir cosas como el grosor, la humedad, la viscosidad y la elasticidad del fluido.
PRODUCTOS MENSTRUALES
Los productos mas consumidos por la población y también los más conocidos son las compresas y tampones desechables, pero también son los más perjudiciales para el medio ambiente y para nuestra salud íntima. La mayoría de estos productos están fabricados con plásticos, geles absorbentes derivados del petróleo y otros productos que mejor no conocer. Para hacerlos más bonitos y atrayentes usan colorantes (para que tengan color) y perfumes (para que hagan olor).
Para disminuir o dejar de utilizar estos productos existen otras opciones, que son mucho más respetuosas con tu cuerpo y con el medio ambiente.
- Copa menstrual: recoge la sangre, en vez de absorberla como hace el tampón, por lo que no se reseca la mucosa vaginal. La copa no contiene plásticos, está hecha de materiales que no son nocivos para nuestra salud como por ejemplo silicona de grado médico. Una vez usada, la limpiamos y la podemos volver a usar. Si la cuidamos bien tiene una vida útil de hasta 10 años.
- Compresas de tela: son reutilizables, no contienen tóxicos y son transpirables. Puedes fabricarlas tú misma, o puedes comprarlas.
- Bragas menstruales: absorben la sangre, evitando que traspase. Existen diferentes modelos según la cantidad de flujo, igual que con las compresas de tela.
Mito 4: El dolor es normal
Es un hecho que hemos asumido, menstruar duele, cuando una menstruación sana no debería doler. Sí que es normal sentir molestias, pero es importante diferenciar el dolor de las molestias. Hablamos de dolor cuando es incapacitante, es decir, cuando ese dolor nos impide realizar las tareas de nuestro día con normalidad.
Si consideras que tu dolor menstrual no es normal debes consultar al ginecólogo. Como comentaba, es un hecho tan normalizado que quizá el/la ginecólogo/a no le da importancia que merece, o simplemente te receta pastillas anticonceptivas como única alternativa. Pero si estás convencida de tu dolor, debes seguir insistiendo, y visitar a tantos ginecólogos como sea necesario hasta que encuentren lo que está sucediendo, ya que muchas enfermedades asociadas al ciclo menstrual tardan muchos años en diagnosticarse, por culpa de tener el dolor menstrual tan normalizado.
QUE LA REGLA DUELA NO ES NORMAL