Creo que para responder a esta pregunta antes tenemos que saber unas cuantas cosas sobre el deseo que pueden ser de mucha ayuda.
Primero, tenemos que saber que existen dos tipos de deseo diferentes, según el modelo de la respuesta sexual femenina de Basson. En este modelo se diferenciavan entre el deseo espontáneo y el deseo reactivo. Vamos a aclarar cuales son las diferencias:
Deseo espontáneo: se trata de un deseo que provoca la búsqueda de actividad sexual. No es necesario ningún estimulo externo para sentir ese deseo. Es el tipo de deseo predominante en el sexo masculino, por ello durante mucho tiempo era considerado «lo normal».
Deseo reactivo: en este tipo de deseo es necesario que existan estímulos para aumentarlo y sentirse excitad@. Es decir, no aparece como el deseo espontáneo, sino que hay que buscarlo.
Sabiendo esto, el sexo femenino experimenta deseo espontáneo durante la menstruación, el embarazo o la fase de enamoramiento.
Entonces, tengo que esperar a practicar sexo solo cuando se cumpla una de las 3, que es cuando tendré ganas?
No, no tienes porque ya que como decía existe el deseo reactivo.
Debemos ser conscientes, que no podemos esperar a que aparezca nuestro deseo espontáneo para practicar sexo. Pues seria en muy pocas ocasiones como he comentado anteriormente. No tenemos que porque privarnos de mantener relaciones por ello.
Pero como hago para «activar» el deseo reactivo?
Cada persona conoce aquello que la hace excitarse. Ya sea sol@ o en pareja.
Existen muchas formas, pero las principales son gracias a nuestra mente. Podemos aumentar el deseo a través de fantasias. Imagina e inventa en tu mente aquello que te gustaría hacer, ver o que te hagan. Lo mejor es que en nuestras fantasias no hay limites, puedes imaginar aquello que quieras. También a través de los sentidos, por ejemplo: ver algo excitante, una fragancia que te gusta, musica sensual o recibir o realizar un masaje.
Otro aspecto muy importante para favorecer la aparición de nuestro deseo reactivo es que si el sexo es placentero querremos más. Y buscaremos mas formas de disfrutar y experimentar placer. Por el otro lado si nos hace daño o es una experiencia negativa disminuirán nuestras ganas de practicarlo y con ellas nuestro deseo.
No solo influyen aspectos como el placer o el orgasmo sino que la intimidad, la conexión, la autoestima, la comunicación y muchos más factores pueden favorecer o disminuir nuestro deseo.
RECOMANDACIÓN:
Para aquellas personas que quieren experimentar cosas nuevas, y aumentar su deseo, pueden probar con el incienso para crear una atmósfera sensual.