El sexo anal ha sido una práctica muy tabú. Pero puede ser muy satisfactoria si se practica adecuadamente.
Lo primero que tienes que saber es que el ano ni se dilata ni lubrica sin ayuda externa. Es decir, si quieres empezar a practicar sexo anal lo primero que tienes que hacer es invertir en un lubricante adecuado y un dilatador anal.
Hablando de Lubricantes:
Simplificando mucho, existen dos tipos de lubricante, unos con base de agua y otros de silicona. Los lubricantes de base de agua son los mas conocidos, ya que son compatibles con todo tipo de juguetes y condones, se pueden usar tanto para sexo vaginal, anal y oral. Por otro lado los lubricantes de base de silicona son incompatibles con los juguetes y algunos condones. Son resistentes al agua, perfecto para realizar sexo en la piscina, ducha…. Su textura es más densa y más duradera.
En el caso que nos atañe tienes que valorar cual es el perfecto para ti. Existen lubricantes, tanto con base de agua como de silicona que tiene un poco de relajante, para ayudar a dilatar la zona. Este tipo de lubricante hay que aplicarlo solo en el ano, ya que puede «dormir» o disminuir la sensibilidad de los genitales de tu pareja.
Centrandonos en dilatadores:
Existen muchos tipos de dilatadores, pero lo más importante que hay que tener en cuenta es que siempre debe tener un tope o anilla. Esto es porque sino se nos puede quedar dentro y tener que ir al médico ( y no es muy agradable). También, te aconsejo que si es la primera vez que pruebas uno sea de silicona médica (que evita cualquier tipo alergia) y que no sea muy grande. Elije uno con una punta fina que se vaya ensanchando poco a poco. Si quieres un poco más de ayuda prueba uno con vibración.
La importancia del ritmo:
Sobretodo en el sexo anal hay que ir a poco a poco, y si la persona que va a «recibirlo» esta incómoda o le duele. Hay que parar y continuar en otra ocasión. Es decir, en palabras sencillas, el sexo anal no es una practica para hacer rápido, de «aquí te pillo». Es necesario invertir tiempo, sobretodo las primeras veces.
El realizar sexo anal no implica que no se puedan estimular otras zonas, prueba a masturbar a tu pareja o que ella/él se masturbe. Facilitará la relación, pues estará más relajad@ y excitad@.
Miedos y mitos:
Mucha gente tiene reticencias a realizar sexo anal, ya sea por miedo a que les duela o por otros miedos y mitos asociados a él. Sobretodo los hombres, en especial heterosexuales, tienen más reparos para recibir sexo anal. Algo a tener en cuenta es que en el caso del sexo masculino, una de las zonas erógenas y más sensibles, es la prostata, la cual solo se puede acceder analmente. Existen juguetes anales especificamente diseñados para estimular esta zona erógena.
Protección:
Como en toda práctica sexual, existen riesgos de contracción de ITS, para evitarlo, debemos utilizar protección. Si utilizas condón, estarás mucho más tranquilo y relajado sabiendo que estas protegido contra posibles enfermedades e infecciones.
Para los más experimentados
Existen las bolas tailandesas. Un juguete que hay que ir introduciendo en el ano, primero la cuenta más pequeña, y gradualmente, ir insertando las cuentas de mayor tamaño. Al extraer en el momento del orgasmo, conseguirás una increíble y amplificada sensación de placer.